Visión Macro - Chorrillos
La ves que salimos rumbo a Chorrillos y Barranco, nos detenimos en el morro de Chorrillos, y desde allí, pudimos gozar de una maravillosa visión desde lo alto. Uno de los detalles, entre tantos, que aún recuerdo y llamó más mi atención fue que, a diferencia de la anterior vista que tuvimos del cerro San Cristóbal, en esta parte de la ciudad las calles se ven mucho más ordenadas, lo cual favorece a un transporte más seguro y con menos probabilidades de congestiones vehículares, por ejemplo. Así, también, observé que en la parte que bordea las costas de nuestro mar, se imponen altos edificios. No sé si tenga que ver con el hecho de encontrarse sobre una superficie plana. Por otro lado, también, existen casas construidas en condiciones más precarias en las zonas aledañas al morro en el que estuvimos y sin idea alguna, creo yo, de planificación y organización. Entre estas, y otros detalles muy particulares, se hallan las palmeras que en la mayoría de casas se pudo apreciar. Mi pregunta es ¿Por qué palmeras y no otro tipo de árbol? Quizá porque sea uno de los árboles que más se acerca a la idea de simbolizar que nos encontramos cerca al mar.
Visión Micro - Barranco
En esta parte de nuestro recorrido, nos dirigimos hasta Barranco, donde se encontraba el restaurante "Don Mario". En aquel día estuvimos siendo guiados, además, por el arquitecto autor de esta obra, el arquitecto Luis Jiménez. También fuimos sorprendidos por la compañía del Sr. Mario y su esposa, los cuales nos permitieron entrar en las instalaciones de su restaurante. Así mismo, nos compartieron su testimonio de como lograron obtener lo que hasta hoy alcanzaron. Nos explicaban que lo logrado fue a base de mucho esfuerzo, aún cuando sus condiciones eran adversas, pues no contaron con los estudios completos dentro del nivel escolar. Sin embargo, aunque eran conscientes de ello, esto no los detenió. Esta pareja tenía claramente fijada su meta y sabían hacia donde iban con la certeza de que "cosas grandes y ocultas" llegarían a ser mostradas delante de ellos (tal como nos lo expresó su esposa: "El señor (Dios) dice: Clama a mí y yo te responderé; y te mostraré cosas grandes y ocultas que tú no conoces"). ¡Sorprendente! Sobretodo porque esta pareja son un ejemplo de como luchar por nuestras metas y sueños, de que no existen barreras que puedan detenernos más que las podamos crear nosotros mismos sin el respaldo de nuestro creador.
Bueno, retomando el punto donde estuvimos con el arquitecto Luis Jiménez, nos explicó como se aventuró en este nuevo proyecto. Nos contó que desde un principio tuvo la idea de hacer algo que se adecue al entorno, y como el medio hablaba de una situación histórica, entonces dirigió su proyecto bajo esta premisa, razón por la cual usó a la madera para su construcción. Después de esta parte, continuó a la etapa de diseño, donde estableció las medidas en los planos, que lo llevarían a obtener la obra. En esta parte del proyecto, tuvo que considerar lo que la municipalidad le recalcaba, el hecho de que no podía ser un edificio mayor a 3 pisos, razón por la cual aprovechó los niveles de altura en el edificio. Así mismo, antes de pasar a la etapa de ejecución y para dejar completamente convencido al Sr. Mario acerca de cómo se vería el edificio, tuvo que realizar una maqueta. De este modo, el Sr. Mario pudo tener una mejor idea de cómo terminaría su restaurante, ya que no estaba muy complacido con los planos. Así, se pudo pasar a la etapa donde se ejecutó la construcción de este edificio, donde el mismo Sr. Mario participó. Finalmente, el arquitecto evaluó con minuciosidad, a mi parecer también, pues no descartó el más mínimo detalle. Por ello, pudimos observar que desde el momento en el que entramos, recibidos por la gran escalera que acopla la calle con el recinto interior (el restaurante), para la cual se usaron losas de piedra para que se asemeje al de la calle y así, formule una idea de unidad. De la misma manera, hasta el momento en el que, el más observador, puede ver que los encuentros estaban bien solucionados.
Para la realización de este proyecto, se necesitó la intervención tanto del arquitecto, como del Sr. Mario. Fue un trabajo de a dos, y cada uno por su parte obtuvieron, quizá también lo que deseaban pero sin mencionarlo, respuestas muy positivas, ya que este edificio ganó el premio en la "Bienal de arquitectura hace dos años" y, actualmente, es uno de los lugares más frecuentados cuando se quiere disfrutar de unos ricos anticuchos a la hora de satisfacer nuestro paladar.
Rosario Roldán
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