El proyecto se encuentra ubicado en el distrito de Barranco y fue diseñado por el arquitecto Luis Jiménez Campos; la edificación cuenta con el privilegio de estar aislada por sus cuatro frentes, lo que permitió realizar un proyecto bien logrado. El terreno en el cual se encuentra es accidentado a lo cual se le suma la escalinata que conduce al Puente de los Suspiros y a la Bajada de Baños. Estas características condicionaron al diseño y funcionamiento del proyecto (accesos a las zonas públicas y privadas a través de desniveles).
La respuesta arquitectónica a estas características se manifestó a través de un diseño tradicional y pintoresco que buscaba mantener la armonía con el entorno que lo rodea.
El conjunto se organiza alrededor de un patio abierto que agrupa una serie de espacios abiertos y cerrados desde el cual se desarrollan los accesos más importantes del proyecto, como por ejemplo, la zona de mesas.
En cuanto al manejo de las elevaciones estas se formularon a partir de una toma de partido que buscaba una lectura contemporánea del entorno mediante el uso de proporciones (Proporción Áurea), escalas, texturas, materiales y tramas existentes de cada una de las edificaciones que la rodean.
Es importante destacar el tercer nivel del proyecto, ya que se desarrolla una cobertura de madera la cual permite una serie de perspectivas interiores y exteriores las cuales integran el paisaje a través de un equilibrio entre la zona monumental y el proyecto en sí.
Luis Fernando Barriales Revilla
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